


Tenía 16 años y estudiaba el bachillerato en artes gráficas cuando descubrí mi vocación. Fue durante un congreso de publicidad y diseño, en la proyección de los spots ganadores del Ojo Iberoamericano. En ese momento lo sentí claro: yo quería hacer eso el resto de mi vida. Quería transformar ideas en piezas audiovisuales que emocionaran y conectaran con las personas.
A los 19, crucé todo mi país para estudiar Medios Audiovisuales en la Universidad de Los Andes, en Venezuela. Mi formación fue completamente teórica-práctica, aprendíamos cine haciendo cine. Participé en más de una decena de cortometrajes de ficción como parte del equipo de producción. Al mismo tiempo, trabajaba como asistente de producción en spots publicitarios para casas productoras del país.




El marketing llegó a mí por curiosidad. En 2014 empecé a interesarme por las redes sociales y el mundo digital. Me di cuenta de algo que me marcó, muchos de mis compañeros que eran creativos brillantes, tenían dificultades para “vender” sus ideas. No sabían cómo presentarlas a colegas, actores, patrocinadores o instituciones. Y ahí entendí que, como productora, podía aportar algo más: visión estratégica. Descubrí el marketing como una herramienta para impulsar la creatividad, y en el camino terminé enamorándome de él.



Desde 2015 he trabajado con marcas de distintos países y sectores: emprendimientos de moda en Venezuela, empresas de formación profesional en EE.UU., agencia SEO en España, revista digital en Ecuador, compañía de ciberseguridad con presencia en toda Latinoamérica, y más recientemente, empresa de soluciones empresariales basadas en inteligencia artificial. También he colaborado en sectores como logística, transporte y desarrollo profesional.
Y entre tantas actividades, siempre hay un espacio para otras de mis pasiones: la acuarela y el teatro. En 2022 me mudé a Colombia, y aquí me reencontré con el arte. He tomado clases de acuarela y participado en formaciones teatrales que me han llevado no solo a actuar, sino también a ser asistente de producción y dirección en dos montajes escénicos. Porque contar historias, ya sea en una pantalla, una sala de teatro o una hoja de papel, sigue siendo el hilo conductor de todo lo que hago.


